Cáncer, maldita palabra, cien veces maldita. Tres personas muy cercanas
a mí han padecido esta cruel enfermedad; una perdió la guerra, pero dos la ganaron. Y es que vencerlo es posible, pero hacerlo no es nada fácil. Quienes
hemos vivido de cerca este dolor lo sabemos. Sabemos que después de la sorpresa
inicial, del tratamiento, de sus secuelas, viene la incertidumbre. Esto es algo
que nunca termina de despedirse, que se resiste a decir adiós, que te obliga a estar siempre alerta… pero si me preguntáis, sí, claro que sí, esto se puede
superar.
Hoy, en el Día Mundial contra el Cáncer, me gustaría dar desde estas líneas
muchísimo ánimo a aquellos que lo han padecido o están luchando contra él, así
como a todas las personas que acompañan, de un modo u otro, a estos héroes de la
vida, a estos supervivientes de carne y hueso de los que son reflejo los de papel.
Y es que no pocas obras tratan esta enfermedad en sus páginas: el cáncer ha sido y es un tema recurrente.
Y es que no pocas obras tratan esta enfermedad en sus páginas: el cáncer ha sido y es un tema recurrente.
Albert Espinosa, ese escritor del que ya os he hablado más de una vez, escribió
hace años el libro El mundo amarillo, obra en la que narra su lucha contra el
cáncer en la adolescencia. También es el autor del guión de mi queridísima
Planta cuarta, película dirigida por Antonio Mercero.
El cáncer en la adolescencia es un tema que hemos podido ver de la mano
de Hazel y August en Bajo la misma estrella, de John Green, un libro que llegará
a la gran pantalla muy pronto. También los niños, no olvidemos que es una
enfermedad terriblemente cruel, sin conciencia, lo padecen y así queda recogido
en novelas como Dos semanas con la reina, de Morris Gleitzman, o Esto no es justo, de Sally Nicholls, libros que os recomiendo.
Ojalá un día el maldito cáncer sólo sea un signo del zodíaco y un tema
sobre el papel, algo que ya se haya superado con creces en la vida real.
Mientras ese momento llega, que estoy segura de que lo hará, mandemos fuerza a
todos los que están en plena batalla porque juntos podremos
vencerlo de una vez por todas y relegarlo al plano de la ficción.
Imagen: Pinterest.
Imagen: Pinterest.