“Un fantasma es alguien que no lo ha logrado”. Esta frase de Sylvia Browne es una de las tantas que podemos encontrar en el libro Ghost Girl de Tonya Hurley, una polifacética americana que cuenta con una larga y reconocida trayectoria profesional en el mundo del séptimo arte y de la televisión. Una novela atractiva no sólo por la trama sino también por su cubierta y sus páginas interiores, a la derecha, abajo en la imagen.
Decorada con los colores fucsia, negro y rosa la novela narra la vida después de la muerte de una chica que fallece al ahogarse con un osito de goma justo cuando las cosas parecían irle mejor que nunca.
Decorada con los colores fucsia, negro y rosa la novela narra la vida después de la muerte de una chica que fallece al ahogarse con un osito de goma justo cuando las cosas parecían irle mejor que nunca.
Y es que, Charlotte Usher, la protagonista, es una joven adolescente preocupada por la popularidad pero sobre todo, lo que está es, perdida y locamente enamorada de un compañero de clase y… ¡qué compañero!. Se trata nada más y nada menos que del chico más popular que, casualmente es pareja de Petula la chica más, como no, popular-guapa-superficial-egocéntrica-todo-lo-peor-que-hay-en-este-mundo- del instituto.
Al margen de esta similitud con cualquier guión típicamente americano, la historia es en sí increíble. Además de la bonita cubierta, cada capítulo se presenta con un dibujo de la protagonista al que acompaña una frase o un fragmento de alguna canción que nos da una pista sobre el tema del mismo.
Al trío de muertos vivientes se le suma un cuarto personaje, Scarlet, la hermana pequeña de Petula que es al mismo tiempo su antagonista. Me explico, si Petula es el-no-va-más-siempre-perfecta-y-arreglada su hermana es totalmente lo contrario, una chica no tan preocupada por su aspecto físico que sigue la moda gótica y vintage.
¿Recordáis la famosa frase que le dice Cole, interpretado por Haley Joel Osment, a su psicólogo el doctor Crowe, a quien da vida Bruce Willis, en El Sexto Sentido?. Sí, esa: “En ocasiones veo muertos”. Pues bien, esto es lo que le ocurre a Scarlet que resulta ser la única persona que ve a Charlotte.
Pero ahí no acaba este enredo mortal narrado con un humor negro inocente que hace sonreir, sino que la protagonista deberá resolver el asunto por el que verdaderamente aún sigue ligada a la Tierra. Para ello contará con la ayuda de los alumnos de Muertología. Sí, habéis leído bien. Y es que, existe un instituto para los no vivos en el que Usher, arriba en la imagen, conocerá a jóvenes que han muerto, víctimas de las más inverosímiles acciones, que la guiarán en esa especie de camino espiritual en el que tendrá que encontrarse a sí misma.
La novela cuenta con una segunda parte que llevará por título Homecoming y que saldrá a la venta a finales de año, según informa la web para fans en español de esta serie.
¡La espero...impaciente ^^!