¿Me concedes este baile?

Si eres de esas personas a los que otros describen como alguien al que Le gusta la música, le gusta bailar este es tu post, no leas más. Ahora que ya sé que te mueves con el ritmo de canciones como pez en el agua te repito la pregunta, ¿Me concedes este baile?. Pero antes de que digas sí déjame contarte una historia que igual hace que cambies de parecer.

Conocí a Erin Kelley y Darcy Scott hace poco más de un mes mientras paseaba por la librería de El Corte Inglés. Ambas son amigas desde la época estudiantil, años de exámenes que dieron sus frutos pues la primera es una joven diseñadora de joyas que ahora está viendo reconocido su talento mientras que la segunda es una decoradora que tiene el don de convertir un piso de 20 metros cuadrados en un maravilloso y acogedor hogar en el que cabe todo lo habido y por haber. Además, las dos amigas neoyorquinas comparten una pasión: el baile.

Gracias a esta afición conocen a una tercera Nona Roberts, productora de una cadena de televisión. Ésta les propone, para un nuevo programa, que escriban y respondan a los anuncios de contacto. Así, ambas aceptan ayudarla, de paso tener nuevas experiencias y conocer de cerca a las personas que recurren a este tipo de medio para hacer amigos o entablar relaciones sentimentales.

Sin embargo, Erin desaparece una noche y es hallada poco después muerta. Su cadáver presenta signos de estrangulamiento y uno de sus zapatos ha sido sustituido por uno de baile en concreto, uno de esos tacones de aguja maravillosos que sólo las grandes estrellas calzan con orgullo.

Todo parece indicar que el asesino es alguien con el que Erin contactó a través de los anuncios. Además, el caso guarda una gran similitud con otro ocurrido quince años atrás. ¿Se trata de una imitación? o ¿Estamos tratando con un asesino en serie?. Por si esto no fuera poco una pista conecta la muerte de la diseñadora de joyas con la desaparición de otras siete mujeres en el área de Nueva York.

Darcy con el fin de averiguar quién es el culpable se citará con quienes salieron en su momento con su mejor amiga. Entre ellos está el asesino pero... ¿Cuál es?.

Siguiendo la línea narrativa habitual en sus novelas, gracias a Mary Higgins Clark el lector puede jugar a detectives aunque siempre el "malo" resulta ser quien menos parece ser. Admito que esta vez no pude resistirlo y cuando ya me acercaba al desenlace leí las últimas páginas. Mea culpa.

Y ahora que ya sabes de qué va la cosa, ¿Sigues queriendo unirte a la pista de baile?.

-Os dejo el tráiler de la adaptación cinematográfica de la novela

-Y, por último, aunque el blog sea sobre libros, os dejo el videoclip de una canción que me gusta y que lleva por título, precisamente, Just Dance de Lady Gaga.