Ele de Letras - Nisa Arce

17 junio 2010


Ya era hora de que retomase esta sección. Volvemos a las andadas con Ele de Letras de la mano de Nisa Arce y su segunda novela Doce Campanadas. Las ciento ochenta y tres páginas duraron horas en mis manos. Estamos ante una obra ligera y entretenida sobre la madurez.

Doramas es un joven de Gran Canaria que trabaja en la capital como periodista. Hoy, día de Nochevieja, se dispone a coger un vuelo rumbo a su tierra sin embargo, sus planes se irán al traste por culpa del mal tiempo. Su viaje es cancelado y no le queda otra que quedarse en su apartamento sin más compañía que las interminables galas de televisión.

Ante la perspectiva recuerda sus felices años de estudiante universitario cuando tenía alguien con quien compartir la vida. Así, decide rememorar viejos tiempos y vuelve a la que fue su facultad. El destino lo unirá de nuevo a esa persona a la que tanto, aunque ha intentado olvidar una y otra vez, echa de menos: su ex novio Jaime.

A partir de entonces, pasamos del presente al pasado. El lector conoce así cómo fueron los años de estudiantes del protagonista. Sabremos entonces cómo ha llegado a ser lo que es. La novela trata sobre la madurez pero no sólo la sentimental sino también la profesional.

Una de las cosas que más me han gustado es lo bien reflejado, bajo mi punto de vista, que aparece el ambiente universitario. No hay excesos de descripciones físicas ni emocionales. Está en su justa medida.

Os dejo con el blog de la autora y con una pequeña entrevista.

Entrevista Nisa Arce - Doce campanadas

-Conociendo al escritor, se comprenden mejor sus escritos. Cuéntanos algo sobre ti.

Soy una chica de casi 28 años, natural de Gran Canaria, bastante normal, tal vez algo friki, jeje. Soy Técnico Superior en Realización de Audiovisuales y Espectáculos, estoy Diplomada en Relaciones Laborales y, puesto que actualmente me encuentro desempleada, estoy inmersa en una etapa de cambios, con el objetivo de focalizarme lo máximo posible en lo que realmente me gusta: el mundo de la escritura y la edición.

Mis mayores pasiones son la música, el cine, viajar y el manga. También soy redactora de la web Ramen Para Dos, donde colaboro realizando reportajes y reseñas.

-Como buena devoradora de libros que serás ¿Cuáles son aquellas obras que tienen un lugar especial en tu biblioteca?

Uff, muchas… Por citar algunas, La naranja mecánica, de Anthony Burgess, Las crónicas vampíricas y Las Brujas de Mayfair, ambas sagas de Anne Rice, cualquiera de Haruki Murakami, destaco Kafka en la orilla y Tokio Blues, la saga Cienfuegos, de Vázquez-Figueroa, Drácula, de Stoker… No tengo un género preferido en concreto; si me gusta la obra, me da igual que se trate de novela negra o de drama épico. Últimamente tiro mucho de obras clásicas en formato digital (Ebook), como Lolita, de Nabokov o La vuelta al mundo en 80 días, de Verne.

-“Doce campanadas” es una novela contemporánea sobre la madurez y el amor que se desarrolla en Canarias, tu tierra, y Madrid. ¿Qué te llevó a escribir la historia?

La raíz de “Doce campanadas” se encuentra en vivencias propias. Al igual que Doramas, el protagonista, me marché con dieciocho años recién cumplidos a Madrid para estudiar una carrera universitaria y recalé en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. Aunque no llegué a concluir dichos estudios, tuve la oportunidad de conocer a fondo una ciudad con la que, a día de hoy, sigo teniendo una gran afinidad.

“Doce campanadas” no es una novela autobiográfica, ni mucho menos. Me gusta pensar que es un pequeño homenaje a esa etapa que comprende el salto desde la adolescencia a la edad adulta; a los amores que van y vienen, los amigos que nos marcan y permanecen a nuestro lado a pesar del transcurso del tiempo.

Así que podría decirse que lo que me llevó a escribir esta historia fue, en conclusión, la necesidad de plasmar las pequeñas y grandes cosas que he ido observando a lo largo de esa década crucial en la vida de tantas personas, donde tantos cambios se producen (la mayoría de edad, el primer trabajo, el asentamiento de buena parte de las relaciones sentimentales, los proyectos de emancipación) entre los dieciocho y los veintiocho, a las puertas de la treintena.

-¿Qué crees que aporta “Doce campanadas” a ese gran y diverso mercado literario?

Creo que es una novela con la que las personas de mi generación pueden identificarse fácilmente. Es una narración sencilla y directa, una historia urbana que, quizás como aliciente diferenciador, cuenta con el hecho de que la pareja principal está formada por dos chicos. Quise también con ella poner mi granito de arena para que el amor, en todas sus facetas, se normalice de una vez en este mundo nuestro, tras descorazonado a veces.

-Hasta darle vida a las palabras y verlas publicadas habrás recorrido un largo camino, aunque cabe decir que esta es ya tu segunda obra ¿Cómo ha sido el proceso?

El proceso de creación en sí no duró demasiado. Tardé unos cuatro meses en escribir el bruto de la novela, pero desde que la registré hasta que salió de la imprenta, transcurrieron casi dos años, durante los cuales probé a mandarla a algunos concursos y editoriales, sin éxito. Un día vi, por pura casualidad, un pequeño anuncio en un periódico donde se indicaba que La Página Ediciones abría su convocatoria para autores canarios de menos de treinta años, ya que estaban buscando obras inéditas para su colección La Página Joven. Se las envié casi por inercia, sin demasiadas expectativas, pero unos meses después recibí la llamada que todo escrito novel desea recibir: me dieron el sí.

Unos meses después, tras participar en el proceso de corrección, el libro fue presentado oficialmente en la XXII Feria del libro de Las Palmas de Gran Canaria, a cargo del editor Daniel María y el escritor Alexis Ravelo, y ya se encuentra distribuido por un buen número de librerías de todo el país. Ha sido duro y ha requerido largas dosis de paciencia (sobre todo por parte de mi novio, que es el que me aguanta las neuras) y un punto de suerte, pero ha merecido la pena.

-¿Qué le dirías a aquellos que quieren publicar sus escritos?

Que lean mucho, que se esfuercen día a día y que no decaigan en el empeño. Se toparán con muchos obstáculos a lo largo del camino, recibirán negativas (es muy duro encajarlas) y pensarán en más de una ocasión en tirar la toalla, pero hay que seguir adelante. También recomiendo no dejarse engañar por esas ofertas por parte de dudosas “editoriales” que, a cambio de pagar un dineral, te maquetan e imprimen determinadas copias de tu libro (la llamada co-edición). ¡Que no se dejen engañar! Una editorial seria jamás te cobrará por estos servicios: el escritor se ha de limitar a escribir, participar activamente en la promoción de su obra y recibir una retribución económica por sus derechos de autor.

-¿Podrías enviar un saludo a aquellos devoradores que estén leyendo estas líneas?

¡Muchas gracias a todos los que han dedicado una parte de su tiempo a leer estas líneas! Espero que se animen a leer “Doce campanadas” o cualquiera de mis otros trabajos y que, sobre todo, nunca dejen de devorar libros.
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Miles de gracias a Nisa Arce por compartir con todos su nueva novela. ¡Saludos devorador@s!

4 comentarios

  1. La verdad es que tiene un buen argumento, aunque no me termina de llamar.

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  2. No conocía este libro, me gusta el argumento.
    Un saludo

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  3. Pues como una lectura real, no me importaría, me lo apunto para más adelante. Me gusto la entrevista!!! :)

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  4. El día 9, si puedo, iré a la presentación de este libro en una librería de mujeres que abrirán en Tenerife. Esperaré a escuchar algo más allí, y si me convence, me lo compro, porque no es muy caro.

    ¡A ver qué tal!

    Saludos,

    Lana Drown.

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