Perdida

24 junio 2013

Esta es la historia de dos grandes cobardes, de Amy y de Nick. En apariencia, juntos forman una pareja perfecta, pero las cosas no van bien entre ellos, nada bien. Ahora, en el quinto aniversario de boda, ella desaparece y todo apunta a que el culpable es él.

Con un ritmo pausado al comienzo y con algunos pasajes algo reiterativos en sus primeras páginas, el lector va conociendo a lo largo del libro cómo era y es esa relación de la mano de los dos protagonistas: por un lado está el testimonio de Nick, por otro fragmentos del diario de Amy. 

A pesar de que Perdida, de Gillian Flynn, cuenta con unos ingredientes manidos, desde el escenario, un pequeño pueblo, hasta la pareja principal y el resto de personajes, Flynn consigue, sin embargo, una trama  enrevesada, con interesantes e inesperados giros. Es una novela negra, más que policíaca, un thriller de sobremesa en toda regla sobre los claroscuros de un matrimonio llevado al extremo. También tiene un peso importante en el libro la crisis económica y se aborda asimismo el papel de los medios de comunicación en la sociedad como manipuladores de la opinión pública. 

Aunque la cuestión principal, la desaparición, se resuelve pasada la mitad, el libro no decae pues del qué y por qué se pasa al cómo. La autora desgrana con cuidado, sin prisa y sin pausa, los altibajos de la relación, haciéndose de rogar y poniendo, a cada paso, los testimonios de los personajes en entredicho: ¿qué es verdad y qué es mentira en esta historia? El lector tratará de posicionarse, la autora lo obliga a ello. ¿De qué lado, si la habéis leído, estabais vosotros? Yo he sido Team Amy casi todo el tiempo.

Sin duda es una novela original en la que toda pieza encaja a la perfección, pero no deja de ser un libro entretenido, perfecto como lectura veraniega porque engancha, sorprende y deja un regusto agridulce como pocos. Y es que, como dicen por ahí, hay personas (y personajes) que cuando creas conocerlos, solo se habrán presentado... 

Recordatorio sorteo Wolder

19 junio 2013

Hoy finalizaba el sorteo para conseguir un lector electrónico de la marca Wolder, pero el plazo para participar ha sido ampliado hasta el día 10 de julio. 


¡Es muy fácil llevártelo a casa! Os recuerdo que es un lector, el modelo miBuks Dreams Cincuenta Sombras,  que incluye una biblioteca esencial con mil libros, además de la trilogía de E. L. James digitalizada, así como una funda de color negro. El premio está valorado en 129 euros. 

Las bases completas las podéis consultar aquí. ¡Mucha suerte a todos!

Bajo la misma estrella

13 junio 2013

Estaba dispuesta a leerlo en inglés, pero poco después de descubrirlo por casualidad en Twitter, Nube de Tinta anunció que lo traería a este lado del charco, y decidí esperar su traducción. Por suerte, Bajo la misma estrella, de John Green, ha merecido más que la pena. 

Hazel Grace tiene diecisiete años, y tiene cáncer. Lleva batallando mucho tiempo contra él y parece que, de momento, gracias a un medicamento más que milagroso y a una fuerza de voluntad increíble, ella gana la batalla. Es toda una jabata. Augustus Waters también lo es. Ambos se conocen en el grupo de apoyo de jóvenes con esta enfermedad y a partir de entonces se hacen inseparables: se entienden a la perfección, en especial porque ambos saben lo que es estar a medio camino entre la vida y la muerte. Juntos harán frente a un cáncer que quiere llevárselos consigo, y lo harán de la mano sacando fuerzas de donde parece que ya no quedan, con risas y mucha ironía. 

Bajo la misma estrella es un retrato realista del cáncer, a pesar de todo, porque ese medicamento milagroso, aunque no existe representa la esperanza, la luz. Pero este es un libro que también habla de libros, de escritores y, en definitiva, de personajes de esos especiales que te hacen querer ser de papel

Y es que es una novela dura, pero la mar de tierna, que logra emocionar al lector (lloré, y de qué forma) y hacerlo reflexionar sobre lo imprevisible que puede ser la vida y también la muerte. Es un libro precioso, es de esos que te cogen un pellizquito en el corazón y se quedan ahí, contigo, hasta el final, como Hazel, como Augustus, como pocos.